Cada persona tiene una percepción distinta y según su experiencia o historia, construye modelos mentales propios sobre diferentes aspectos de una organización. Las propuestas de cambio difícilmente se implementarán, si quienes liderarán las acciones respectivas, no tienen un nivel mínimo de consenso respecto a que dichas propuestas son deseables y a la vez viables. Algunos especialistas indican que el consenso mínimo requerido es del 75%.